lunes, 1 de diciembre de 2014

UN ABISMO ENTRE TÚ Y YO

DICIEMBRE 2014. INICIO. En Tampico, Tamaulipas, debido a la opresión y el puritanismo de su madre, la severa Doña Leonor de Velarde, la abnegada y sombría Elena ha vivido amargada y a la vez se ha vuelto intransigente y severa con su propia hija, Sara, a la que cuidan temerosas de que una experiencia en el pasado de Elena pueda volver a repetirse, por lo que prohíben a la muchacha tener novio a la vez que Leonor planea que su nieta se case con Iván Gonzalez, su joven y apuesto notario, quien siempre ha estado enamorado de ella y le ha propuesto matrimonio, aceptando Sara solo para no molestar a su abuela, pero revela a Elena que ella tiene planes de trabajar y emigrar a Guadalajara, donde le han ofrecido un trabajo. Tanto Elena como Leonor se oponen a que la muchacha viaje a la ciudad pues temen a que pueda encontrarse con personas de las que ellas se han mantenido alejadas durante años, así que Elena decide poner fecha a la boda entre su nieta y el enamorado Iván, sin sospechar que, a escondidas, Sara viaja a Guadalajara y en el aeropuerto se topa accidentalmente con Alfredo Ibañez, joven que queda prendido a ella desde el primer momento. Ambos intercambian numeros y de nueva cuenta se encuentran cuando ella llega tarde a su entrevista de trabajo y lo pierde. Él la invita a comer. Se vuelven amigos y cuando se despiden él promete que la buscará pues nació para una mujer como ella. Al llegar a casa, Sara es abofeteada por su madre, quien exige que le diga en donde ha estado. La muchacha revela que viajó a Guadalajara y después se lamenta por haber llegado tarde a su cita de trabajo y haber perdido la oportunidad. Leonor reprende a su nieta, quien, cansada del yugo en el que vive, asegura ser una mujer que ha estudiado y trabaja para salir adelante y forjarse un futuro. Jura que no se casará con Rogelio pues no está enamorada de él. Éste entristece cuando ella se lo dice, jurando que hará que ella lo ame a cota de lo que sea.

Leonor recuerda a Elena que su marido la abandonó porque ella no fue suficiente mujer para él, por lo que debió casarse con el hombre que sus padres habían escogido para ella. Elena asegura que el hombre al que amó la engañó y se casó con otra, por lo que no se arrepiente de haberse casado aunque después la abandonaran.

En Guadalajara, La reconocida familia Ibáñez pasa por una crisis debido a las diferencias entre el matrimonio formado por Conrado y Mariela, quien engaña a su marido con el socio y mejor amigo de éste, Omar Acevedo, brazo derecho de Duilio, hijo mayor del matrimonio Ibáñez y fiel amigo del hombre, a quien Mariela hace prometer que jamás se sabrá que uno de sus hijos es de él.

Alfredo confiesa a Duilio haberse enamorado de Sara y haber descubierto que no ama a Viridiana, con quien planeaba comprometerse. Duilio apoya a su hermano y lo alienta a que hable con la verdad a Viridiana, quien nota que su hombre se comporta de manera extraña. Teme a que haya otra mujer pero cuando se lo pregunta Alfredo lo niega. Aún así asegura que ellos no se pueden casar y viaja a Tampico donde se encuentra con Sara y confiesa haberse enamorado de ella. La besa y es correspondido por lo que tras conocerse, al paso de unos días deciden ser novios. Esto lo descubre Leonor, quien pide explicación a su nieta, quien revela que Alfredo es el hombre al que ama. Cuando la abuela sabe el apellido del enamorado de la chica, se horroriza y se lo hace saber a Elena, quien prohíbe a su hija que se relacione con el muchacho pero ésta asegura que si no aceptan su relación se irá de la casa. Después se desahoga con su amiga Yulisa, quien la alienta para que haga su vida lejos de su madre y abuela. Ambas amigas hablan de Iván, de quien Yulisa siempre ha estado enamorada sin ser correspondida, sin sospechar que a éste Leonor le exige que actúe y evite que su nieta se empeñe en seguir con Alfredo, así tenga que hacerla suya por la fuerza.


Rebeca González, una mujer chismosa y metiche muy reconocida en Tampico, y que es tía y única pariente de Iván, asegura a éste que hará que Sara lo ame y visita a Elena y Leonor para hacerse la sufrida y decir que su sobrino sufre por el desprecio de Sara. Leonor le asegura a la mujer que su sobrino y su nieta se casarán.

Alfredo cuenta a Duilio y Omar que Sara le ha correspondido. Cuando Mariela y Conrado se enteran, se oponen a que su hijo termine con Viridiana, a quien Mariela cuenta lo que sucede y aconseja que actúe. Viridiana desea saber el nombre de su rival para viajar a Tampico a encontrarse con ella y, al saber el apellido de Sara, Mariela se aterra pues es la hija de su vieja enemiga y el hombre al que siempre ha amado: Reinaldo De la Fuente. De inmediato se ve con Nelda, madre de Viridiana, y le dice que de nueva cuenta Elena ha aparecido en sus vidas y su hija ha enredado a Mateo. Nelda cree a Elena una mala mujer pues Mariela simpre le ha llenado siempre la cabeza con ideas.

Elena se pregunta qué será de Conrado, el hombre que le destruyó la vida e incluso el matrimonio con Reinaldo De la Fuente. Llora llena de amargura y jura que jamás los perdonará pues por ellos se vio obligada a permanecer al lado de su madre, quien solo la ha acusado y menospreciado al saberla en sus manos.

Yulisa dice a Iván que Sara ama a Alfredo y está dispuesta a todo por él. Iván, lleno de rabia y de celos, exige a la muchacha que le de una explicación. Discuten y él intenta hacerla suya por la fuerza sin lograr nada. Sara decide que no quiere volver a verlo jamás a pesar que él le suplica perdón. La muchacha se refugia en Alfredo, quien hace una visita a Vallarta y tiene un enfrentamiento con Elena, quien le exige que se olvide de su hija. Él se niega y pide a Sara que nunca deje de amarlo. Se pasean por el puerto y son vistos por Iván, quien pone a Piedad al tanto de todo. La severa abuela reprende a su nieta al llegar. Sara se revela y la mujer la abofetea y acusa de comportarse como una cualquiera, tal como todas las turistas que acuden al lugar. La muchacha prepara sus cosas para irse de casa pero Leonor la encierra bajo llave. Acusa a Elena de que su hija se comporte como una golfa, tal como hizo ella en el pasado. Elena exige a su madre que deje de angustiarla con lo mismo pero ésta solo revela cuanto las repudia a ella y su hija por ser unas mujerzuelas.

En España, Reinaldo se alista para regresar a México con su nueva familia: Fernanda y Santiago, el hijo de ésta, quien en realidad es su hermano y se ha hecho pasar por su hijo desde hace mucho tiempo para aprovecharse de los hombres que la mujer seduce y sacar provecho de ellos.

Conrado se entera de que Alfredo ama a la hija de Elena Velarde y le prohíbe acercarse a esas mujeres, acusando a Elena de ser una mujer perversa y sin escrúpulos, capaz de todo para destruirlos. Alfredo se niega y confiesa que Sara es la mujer de su vida. Conrado y Mariela discuten debido a la situación y la mujer pregunta a su marido si teme a que Elena entere a todos de que él fue el responsable de que ella y Conrado quedaran arruinados cuando los traicionó, mientras que Alfredo recibe el apoyo de Duilio, quien le aconseja que luche por la mujer que ama. Más tarde el apuesto Duilio tiene un apasionado encuentro con la sensual Karina Castelán, la cuál le recuerda que tienen mucho tiempo de acostarse y él nunca le ha propuesto matrimonio. Duilio, descarado, asegura que mujeres como ella solo le sirven para entretenerse. Furiosa, Karina revela a su madre, Begoña, lo que el hombre le dijo, asegurando estar harta de intentar atraparlo para que la madre cumpla su venganza. Begoña asegura que tarde o temprano se vengará de Leonardo por todo el daño que le hizo.

Viridiana se presenta ante Sara y le dice ser la prometida de Alfredo, con quien se casará, mostrándole una falsa invitación a su supuesta boda. Sara sufre y se desahoga con Yulisa, quien a su vez le dice a Iván lo que sucede. Éste se acerca a Sara. Ella lo rechaza. Cuenta entonces a Elena y Leonor lo que sucede. Elena se siente tranquila pero la tranquilidad le dura poco cuando en el periódico lee sobre el regreso de Reinaldo al país, con su nueva familia. Llora y lo maldice, así como a todos los Ibáñez.

Mariela se siente feliz pues el amor de su vida regresará. No así Conrado, quien no se explica como es que su viejo amigo haya vuelto a hacer fortuna después de que él lo arruinó como venganza por haberle arrebatado el amor de Elena, a quien éste siempre quiso como amante sin lograrlo.

Viridiana tiene por amante al sensual Juanjo Resendez, el cual está encaprichado con ella y se niega a que ésta peuda casarse con Alfredo. Discuten constantemente pero la pasion hace que las reconciliaciones sean ardientes y se sientan enganchados el uno al otro.

Duilio lamenta ante Omar no tener a una mujer con la que peuda hacer una vida. Hablan de la eterna amante del muchacho, Karina, Omar le aconseja que se aleje de ella pues puede resultar peligrosa debido a que es notoria su ambición.


Leonor revela a Sara que su padre se encuentra de regreso en el país después de veinte años. La muchacha no está interesada en conocerlo. Deprimida, solo piensa en el engaño de Alfredo, quien la busca y no entiende porqué se niega a verlo hasta que se topa con Iván y éste se lo dice. Alfredo busca a Yulisa, a la que jura que no se casará. Al saber que Sara habló con Viridiana, el muchacho acude a ésta para dar por terminada toda relación con ella. Viridiana le suplica que no la deje pero Alfredo es contundente. La posesiva muchacha le jura entonces que no lo dejará ser feliz con Sara les pide a sus padres, que la ayuden. Estos le piden que de tiempo a Alfredo pero la muchacha sabe que si le da tiempo, él terminará por olvidarla completamente por lo que exige a Mariela y Conrado que la ayuden.

Omar les dice a Duilio y Alfredo que sus padres y la madre de Sara se conocen pero él no sabe las razones por las que se odian. Los muchachos deciden investigar y hablan con Gregorio y la muchacha, los cuales se niegan a revelar lo que saben. Duilio se lleva una sorpresa cuando hablando con Karina y Begoña, ésta le dice que conoce a su padre y también a Elena Velarde, quien estuvo a punto de casarse con Leonardo en el pasado. Duilio entonces habla con su padre y le pide que le diga qué fue lo que sucedió. Leonardo se niega y se sorprende al saber que su hijo conoce a Begoña y que es gran amigo de la hija de ésta, prohibiéndole que se vaya a relacionar sentimentalmente con ella.

Sara descubre a Elena y Leonor hablando del pasado. Al saber que hablan de los padres de Alfredo, le pide a su madre que le diga cómo es que lo conoce y lo odia tanto. Leonor acorrala a su hija para que diga la verdad a su nieta. Elena se niega y entonces la vieja habla asegurando que hace muchos años un fuereño llamado Conrado y Elena estuvieron a punto de casarse pero el muy canalla la engañó con su mejor amiga: Mariela, la cuál dejó el puerto para irse con él cuando descubrió que estaba embarazada, logrando así arrebatárselo hasta que el cobarde buscó a Elena años después con el propósito de hacerla su amante, ayudado por su gran amigo y socio, Reinaldo, quien enamoró a la mujer hasta casarse con ella para después abandonarla cuando su gran amigo, Conrado, le arrebató todo cuanto tenía, dejándolo en la ruina.

Reinaldo se presenta ante Gregorio y Nelda, quien lo trata con indiferencia al contrario de su marido, el cuál se pone al tanto de cómo su viejo amigo volvió a hacer fortuna. El hombre pregunta por Elena y en secreto Gregorio le asegura que llevó a cabo sus instrucciones y sabe donde vive, entregandole su dirección. No sospechan que Viridiana los ha escuchado. Reinaldo se marcha y se topa con Mariela, quien al verlo llora e intenta evitarlo. Ambos hablan y ella solo demuestra el rencor que siente hacia Elena.

Juanjo está decidido a revelar a Alfredo la relación que sostiene con Viridiana desde hace mucho tiempo. La chica le suplica que no lo haga y se entrega a él tras despositar veneno en su bebida por lo que Juanjo muere durante la fornicación.

Leonor viaja a Guadalajara para exigir a Conrado que aleje a Alfredo de su nieta. El hombre solo saca a relucir el pasado y la mujer lo pone en su lugar jurándole que si no aleja a su hijo de Sara entonces todos sabrán la verdad sobre su pasado. Al salir, la mujer se topa en el elevador a Mariela besándose con Omar. La acusa de ser una mujerzuela que al parecer no ha cambiado y le exige lo mismo que a Conrado. Se marcha y en el aeropuerto es localizada por Omar, quien le dice que, tras casarse con Elena, Reinaldo se hizo gran amigo íntimo de Mariela y que Alfredo no es hijo de Conrado. Aterrada, Leonor regresa a casa y le revela a Elena que Sara y Alfredo son hermanos y no pueden estar juntos. Todo empeora cuando el muchacho busca a Sara para aclararle que Viridiana le dijo mentiras y ambos deciden regresar apoyados por Yulisa. Alfredo se presenta en casa de las Velarde para pedir la mano de Sara y Elena y Leonor se la niegan y le exigen que no vuelva a buscar a la muchacha. Alfredo insiste, exige un porqué a tanta negación. Leonor le dice que sus padres y los de Sara se conocen desde hace muchos años y que su nieta y él no pueden casarse ni tener nada que ver porque son hermanos. Alfredo y Sara sufren irremediablemente tras esta noticia. Leonor les dice lo que sucedió y cómo fue que se enteró por medio del amante de Mariela. Alfredo se niega a creerlo y exige que no levanten calumnias contra su madre pero Leonor asegura que no miente y que ella misma vio a la mujer besándose en el elevador con otro hombre. Alfredo regresa a casa y exige a su madre una explicación. Ella lo niega todo y después busca a Omar para abofetearlo por haberla traicionado. Él la besa y le jura que será capaz de más si insiste en alejarse de él. Hacen el amor. Luego ella busca a Reinaldo y le confiesa que el hijo que tuvieron ya sabe la verdad.

Sara y Alfredo sufren al estar separados. Ambos lloran en soledad y él maldice al destino por separlo de la mujer que ama. Habla con Omar, le pide que le diga si todo es verdad pero el hombre calla y luego le dice a Mariela que su hijo ya sabe la verdad. Justo en ese momento aparece Viridiana, quien descubre que estos son amantes y amenaza con decirle todo a Conrado si Mariela no la ayuda a casarse con Mateo.

Conrado y Begoña se encuentran. Él le exige que se aleje de su hijo y ella le reclama el que la haya abandonado hace tantos años para casarse con Mariela. El hombre le recuerda que si no se casó con ella fue porque era una vulgar cabaretera de la que solo se burló y a la que utilizó para luego dejarla y casarse con una verdadera señora. Begoña ríe, se burla de él y le asegura que se casó con una peor que ella, pues cuando llegó al altar, Mariela ya esperaba el hijo de otro. Conrado le exige a su ex amante que le diga quién era ese otro. Esta le dice que su mejor amigo: Reinaldo De la Fuente.

Rebeca aconseja a Iván que aproveche el sufrimiento de Sara para conquistarla. El muchacho teme a ser rechazado nuevamente mas la tía le hace ver que si es persistente a lo mejor despues de tantos rechazos logre convncer a la muchacha de su amor. Iván la encuentra devastada en un peñón al que acude a quitarse la vida arrojandose al mar pero Iván la detiene. La abraza, la consuela. Sara le pide que la haga olvidar y entonces él la besa para luego jurarle amarla con todo el corazón. Le pide que lo acepte como marido y ella decide que sí se casará con él.

Viridiana conoce a Tomás Corona, un sensual hombre al que se sinte atraída y con el que se va a la cama de inmediato, convirtiéndolo en su amante. Son descubiertos por Gregorio, quien no puede explicarse como su hija pueda decir amar a un hombre y engañarlo. Viridiana pide a su padre que ni diga nada, prometiendo que no volverá a ver a su amante, pero no cumple su palabra y sigu frecuentando a Tomás.

Duilio y Santiago se conocen y se hacen buenos amigos. Con ellos convive Karina, quien fascinada por el español, al estar a solas con él le propone que sean buenos amigos. Ambos terminan en la cama.

Fernanda se niega a que Reinaldo busque a su familia pues teme a que él decida volver con sus mujeres, llevado por las emociones y el arrepentimiento que siente. Sin embargo el hombre se presenta ante Elena, a la que pide que hablen. Leonor se entromete y se niega pero finalmente el matrimonio habla. Él confiesa a ella que no la ha dejado de querer y que si tardó tanto tiempo en volver fue porque esperó a estar seguro de poder ofrecerle una vida digna por el resto de su vida. Elena sabe de la nueva familia de él. Reinaldo le promete que los dejará. Se ve cara a cara con Sara, quien lo rechaza y reclama su abandono.

Begoña aconseja a Omar que reclame su paternidad y no se conforme solo con tener la admiración de su hijo, pues quizás al decir la verdad Mariela sea solo para él. El hombre busca a su amante y, tras hacerle el amor, le propone que hablen de su paternidad. Mariela se niega y le jura que nunca nadie sabrá que uno de sus hijos es de él. Sin embargo la mujer se lleva una sorpresa cuando con jalones y bofetadas Leonardo le exige que le diga quién es el verdadero padre de Duilio pues ella estaba embarazada cuando se casaron. Mariela se niega a hablar pero Viridiana la sigue presionando por lo que cree que quizás deba deshacerse de la muchacha antes de que la desenmascare. La busca y se sorprende al verla besándose con Santiago. Les aplaude y asegura que si la muchacha habla acerca de lo que sabe, ella también le dirá a Alfredo que le han visto la cara. Ambas mujeres hacen un pacto para no decir nada y e por ello que, deprimido, Alfredo se consuela en brazos de la muchacha, quien a pesar de tener dos amantes alista todo para que se casen. El muchacho revela a Duilio saber que ellos solo son medios hermanos pues no son hijos del mismo padre. Tras saberlo todo, este último se lo cuenta a Omar, a quien pregunta si él sabe algo. Este revela que, en efecto, Alfredo no es hijo de Conrado si no de Reinaldo De la Fuente, por lo que Sara es su hermana.

Mariela busca a Reinaldo y tiene un enfrentamiento con Fernanda, a la que ofende y subestima sin sospechar que está al tanto de todo el pasado y le revela saber que su hijo mayor es hijo de su hombre, amenazándola con decírselo a Conrado, quien a su vez se enfrenta a su ex amigo y enemigo, el cuál le asegura que recuperará todo lo que le pertenece y comienza a hacerlo por medio de terceros, a quienes paga para convencer a Conrado de hacer negocios fraudulentos.

ENERO 2015. Tomás descubre que Viridiana tiene un romance con Santiago por lo que comienza a extorsionarla a cambio de guardar silencio y no confesar su verdad a Alfredo. Viridiana intenta envenenar al muchacho, tal como hizo con Juanjo, pero no lo logra. Decide entonces arrollarlo con su auto, sin éxito, y éste, a sabiendas que la chica desea matarlo para así callarlo, decide esconderse de ella y extorsionarla por teléfono, preocupándola.

Después de un par de meses Sara e Iván tienen un romance lleno de peripecias pues ella no olvida a Alfredo y, a demás, siente que ha traicionado a Yulisa, quien ha dejado de ser su amiga por el amor que siente hacia Iván, descubriendo que está embarazada de él. Sin embargo Leonor ha comenzado a planear la boda obligando a Elena a ayudarla. En una discusión, la acusa de ser débil, logrando que su hija al fin decida enfrentar el pasado y así hablar con Sara, a la que dice que quizás todo se deba a una infamia para separarla de Alfredo, por lo que le propone que huyan juntas a Guadalajara, donde sabe quién puede ayudarlas. Las dos escapan dejando a Iván plantado en la iglesia, causando un fuerte disgusto a Leonor, a quien Rebeca reclama la burla y humillación, mientras que Elena y su hija llegan a casa de Luz, una vieja amiga de la mujer, a la que pide refugio y ayuda. Luz, quien nunca se casó y vive sola, pone a Elena al tanto de las vidas de viejos amigos en la ciudad, de donde ella huyó hace años. Esta llora amargamente, se desahoga por el infierno que ha vivido al lado de su madre durante años y del retorno de Reinaldo. Luz le hace saber que Reinaldo nunca la abandonó, si no que, al quedar en la ruina, Leonor le exigió que se marchara para siempre al no tener nada que ofrecerles ni a su mujer ni a su hija. Elena no puede creer tanta maldad por parte de su madre y cuenta a Sara la verdad.

Begoña presiona a Karina para que convenza a Duilio de casarse con ella pero la muchacha se ha encaprichado con Santiago, el cuál solo se divierte con ella pues ama a Viridiana por lo que le suplica que no se case pero ésta está encaprichada con Alfredo, volviéndose su boda una obsesion. Cuando Viridiana descubre que Sara se encuentra en la ciudad, acude a ésta y la amenaza gravemente para que no se acerque a Alfredo. Al marcharse, es sorprendida por Tomás, quien le asegura que la delatará ante su prometido para que no se case. Los amantes discuten y al percatarse de la aproximación de un camión de carga, Viridiana arroja al muchacho, el cual es arrollado por el vehículo.

Conrado tiene una fuerte discusión con Mariela pues ha recibido mensajes de que ella lo ha engañado siempre. Discuten y ella, furiosa, le confiesa que es verdad que Duilio no es su hijo y que ella estaba embarazada de Reinaldo cuando se casaron. Conrado la corre de casa y ella toma sus cosas. Se marcha burlándose de él pues ignora que tampoco Alfredo es su hijo.

Omar se acerca cada vez más a Alfredo, naciendo entre ambos una gran amistad. El hombre le revela que él y Sara no pueden ser hermanos, dándole motivos para pensar que todo se trata de una infame mentira para separarlos. Alfredo busca a Sara en Tampico, pero no la encuenta. Se enfrenta a Leonor, quien le asegura que su madre siempre fue una mujerzuela y arribista, contándole la verdad del pasado. Después el muchacho se enfrenta a golpes con Iván, el cuál lo acusa de haberle robado el amor de Sara. Iván sale victorioso y se desahoga con Yulissa, aprovechando ésta la ocasión para confesarle que siempre lo ha amado y besarlo apasionadamente, entregándose a él, mientras que Alfredo regresa a casa lleno de frustraciones. Pregunta por su madre y descubre que Mariela se ha marchado.

Sara conoce al apuesto Joaquín, vecino y amigo de Luz, el cuál trabaja como modelo y queda enganchado a la muchacha por lo que se hace su amigo inmediatamente. La lleva de paseo por la ciudad. Son vistos por Mateo, quien hace una escena de celos a Cecilia, quien lo rechaza y escapa con su nuevo amigo.

Yulisa revela a Iván que está esperando un hijo suyo. Él se niega a reconocerlo y la muchacha se lo dice a Rebeca, quien se encarga de manchar su reputación en todo el pueblo acusándola de ser una arribista que desea culpar a su sobrino de las consecuencias de su mal comportamiento con los turistas con los que convive. Yulisa llora amargamente ya cusa a Iván de ser un cobarde.

Elena se presenta ante Conrado y le exige que la ayude a salvar a sus hijos pues ella sabe que no pueden ser hermanos. Leonardo acepta que, en efecto, Sara y Alfredo no son hermanos pero aún así se niega al romance. Elena lo acusa de haber sido cómplice de Leonor para separarla de Reinaldo después de haberla engañado. Conrado intenta besarla y propasarse con ella pero ésta se defiende y le jura que luchará por la felicidad de su hija.

Luz aconseja a Sara para que se reconcilie con Alfredo, quien busca a la muchacha y le pide que hablen. Sara le cuenta todo lo que sabe y entonces llegan a la conclusión de que quien no es hijo de Conrado es Duilio, el cuál, tras enterarse, se hunde en el alcohol a pesar que Omar intenta reconfortarlo. Del estado del muchacho se aprovecha Karina, quien se acuesta con él, tendiéndole una trampa.

Viridiana no deja de atormentarse por los asesinatos que ha cometido y cree que se ha enamorado de Santiago pero se niega a dejar ir a Alfredo. Más aún cuando Nelda le dice que se encuentran en crisis pues Gregorio está arruinado. La muchacha intenta convencer a Alfredo de casarse. Él nuevamente rompe el compromiso y, sincero, le dice que solo puede amar a Sara, a la que Viridiana se enfrenta para insultarla, siendo ésta defendida por Luz, quien la convence de hablar con Reinaldo. Sara habla con su padre y éste la convence de su inocencia. Ambos se abrazan y reconcilian, mientras que Viridiana planea matarla, segura de que si fue fácil deshacerse de Juanjo y Tomás, también lo será contra su enemiga.

Joaquín confiesa a Luz haberse enamorado de Sara. Esta le aconseja que se olvide de ella pues el destino de Saraa está escrito. Él se niega y confiesa su amor a la muchacha, quien con tal de olvidarse de Alfredo lo acepta.

Begoña descubre que Omar tiene oculta a Mariela en su casa, cual prisionera, pues el hombre no desea que ella lo deje, obsesionado. Mariela, por su parte, llora al saber que su amante en realidad ha enloquecido e intenta desatarse mas no puede. Llora amargamente mientras que Begoña amenaza al hombre con decir la verdad si él no la ayuda a arruinar a Leonardo. Omar le asegura que Conrado ya se encuentra en la ruina gracias a él, que ayudó a Reinaldo Sentíes a cambio de mucho dinero.

Luz revela a Leonardo saber toda la verdad sobre Mariela. Le asegura que ninguno de sus hijos es de él y que desde siempre su mujer le fue infiel con su mejor amigo y socio, Omar, al que Conrado se enfrenta, reclamándole tantos engaños. Omar confiesa ser él el padre de Mateo, quien consuela a Duilo por la verdad terrible de sus orígenes. Duilio busca a Reinaldo y lo enfrenta. Este, asombrado, no sabe como reaccionar pues no sabía que tenía un hijo con Mariela. Ambos hablan, hay cierto rechazo por parte del muchacho, a quien Luz convence de que Reinaldo es un buen hombre. Este, debido a su paternidad, tiene conflictos con Fernanda, la cuál vive desesperada y amargada debido al temor que siente de perderlo. Él le asegura que nunca la dejará, pero no puede romper los lazos del pasado. La mujer habla con Elena y le pide que se aleje de su marido. Elena se niega jurando que recuperará el tiempo perdido y la estabilidad de su hija, aunque sabe que entre ella y Reinaldo ya no puede existir nada a pesar que todavía siguen siendo marido y mujer.

Conrado prohíbe a Alfredo que se case con Sara pero éste está decidido y tiene todo el apoyo de Omar, quien le aconseja que no haga caso del hombre y siga a su corazón. Alfredo pregunta a Omar porqué siempre lo ha querido como a un hijo. Este confiesa que eso ha sido siempre para él: Un hijo.

Leonor enferma gravemente y Rebeca no se separa de ella un solo instante. Moribunda, la anciana pide hablar con Elena y Sara, a quienes Rebeca localiza para decirles la gravedad del asunto. Acuden a Leonor, quien asegura no arrepentirse de nada de lo que hizo ya que todo fue por el bienestar de las dos,a segurando que ella también sufrió al saberlas infelices. Elena reprocha a su madre el haberla engañado, el separarla del hombre al que amaba y el hacer que su hija, Sara, creciera odiando a su padre por un abandono que no cometió. Piedad asegura que todo lo hizo por el bien de ellas y muere repentinamente. Es sepultada y a Tampico acuden Reinaldo y su familia, Luz, Alfredo y Duilio, quien al fin habla con su verdadero padre, el cuál le hace ver que la vida es demasiado corta y quizás, aunque nunca pueda verlo como a su papá, puedan ser buenos amigos. Los dos se dan un abrazo.

Begoña y Fernanda tienen una discusión y Fernanda accidentalmente revela que Santiago es su hermano y no su hijo. Begoña la amenaza con decir la verdad a Reinaldo y, en efecto, se la dice al hombre, el cuál reprocha a su mujer el engaño y decide dejar de hacerse responsable de un bueno para nada, descubriendo que los hermanos solo lo enredaron para asegurar su futuro. Decide dejarlos y deja a Fernanda una cantidad suficiente para que vuelva a España, mientras que Santiago pide a Viridiana que se case con él. Ella lo rechaza por no tener nada que ofrecerle. Sin embargo Santiago está más que decidido a decirle a Alfredo que él y Viridiana se aman con tal de impedir que esta insista en casarse. Cuando la muchacha descubre los planes de su amante, enloquecida, decide callarlo y lo atropella en la calle, causándole la muerte. Esto hace que Reinaldo se acerque a Fernanda, quien le pide perdón y le suplica que sigan estando juntos. Él la rechaza y le asegura que intentará reconquistar a Elena, a la cuál nunca ha dejado de amar.

Conrado sufre a causa del engaño de Mariela, a la que busca sin poder encontrarla por lo que habla con sus hijos y les asegura quererlos a pesar de todo. Contratan invetigadores para que encuentren a la mujer. Omar es el que más coopera y ayuda a la policía, evitando así que encuentren a Mariela.

Sara confiesa a Elena y Luz no amar a Joaquín mas desear olvidar a Alfredo. Elena aconseja a su hija que escuche a su corazón pues ahora que sabe la verdad ella y Alfredo pueden amarse libremente. A ellas acude Reinaldo, quien desea enmendar el pasado y las invita a cenar.

Conrado descubre que se ha quedado en la ruina gracias a malas inversiones que hizo. Se alarma cuando descubre que el nuevo dueño de todo cuanto posee es Reinaldo De la Fuente. Reclama a Omar el haberlo permitido y éste asegura haberle advertido pero ser ignorado. Lleno de furia, de rabia, Leonardo reclama a Reinaldo, quien le dice que Omar lo traicionó. Entonces acude al departamento de éste. Entra por la fuerza y descubre a Mariela atada por lo que llama a la policía y a Alfredo. Omar los sorprende. Amenaza con una pistola. Confiesa que Alfredo es hijo suyo y de Daniela, quien con llanto acepta que es verdad. Mateo los escucha y no lo puede creer. La policía llega y detiene a Omar, el cuál va a dar a la cárcel.

Mariela pide perdón a sus hijos y Conrado por sus faltas. Este último les dice que están en la ruina gracias a Omar y que Reinaldo les ha arrebatado todo. Duilio acude a su verdadero padre para reclamarle y éste le asegura que solo recuperó lo que Leonardo le robó hace muchos años, mientras que, lleno de frustración y vacío, tras deprimirse y emborracharse, Conrado de suicida en su despacho, llenando de dolor a su familia.

Alfredo visita a Omar en la cárcel. Este le asegura haberlo querido siempre pero haber callado su paternidad por amor a Mariela e incluso a él. Ambos lloran y Alfredo acepta a Omar como padre, para después contarle la fatalidad de Conrado, quien no puede comprender como el muchacho pudo ser capaz de perdonar a alguien que los engañó y les hizo tanto daño.

Joaquín reclama a Sara su indiferencia y ésta decide dar por terminada su relación, llenándolo de profundo dolor. Al paso de unos días la muchacha se encuentra accidentalmente con Alfredo, quien le suplica que lo escuche. Hablan y deciden reconciliarse. Él le porpone matrimonio. Ella acepta.

Casi a punto de parir, Yulisa es sorprendida por Iván, quien le asegura que ha pensado las cosas y ha decidido reconocer a su hijo e intentar amarla a ella. Se besan y Rebeca ofrece a la muchacha que abandone su estudio y viva con ellos, en familia. Yulisa recibe la visita de Sara, quien la felicita. Ambas se reconcilian e Iván pide a Sara que sean amigos.

Nelda y Gregorio notan que Viridiana actúa como si estuviera demasiado perturbada. No tienen idea de que a la chica la persiguen los fantasmas de Juanjo y Tomás.

Mariela se opone a que Alfredo se case con Sara pues odia a Elena y la culpa de todas sus desgracias. Mateo está más que decidido y es apoyado por Duilio, quien presenta a Karina como su novia formal y prometida. Al reconocer a la muchacha como hija de Begoña, Mariela acude a la mujer y le exige que ella y su bastarda se alejen de su vida. Begoña lamenta que Conrado nunca haya sabido que tuvo una hija y que ésta sea precisamente Karina. Jura que no permitirá que Mariela se interponga en la felicidad de la hija del hombre y hace saber a los hijos de su enemiga la verdad sobre Karina y también sobre su madre, la cuál siempre fue una trepadora e infiel. Alfredo y Duilio deciden entonces abandonar a su madre para emprender sus vidas en solitario. Mariela llora, amargada y se refugia en Viridiana, quien enferma de rabia le propone que entre las dos eliminen a Elena y Sara definitivamente.

Fernanda busca a Elena y le pide que haga feliz a Reinaldo, el cual sigue enamorado de ella y ha sido capaz de todo en nombre de ese amor. La mujer regresa a España llena de dolor. Entonces Elena, tras hablar con Luz, decide escuchar a su corazón y habla con Reinaldo para decirle que está dispuesta a intentar formar una familia con él. Ambos se besan.

MESES DESPUES: Tampico se viste de fiesta por la boda de Sara y Alfredo, quienes unirán sus vidas sin sospechar que tanto Viridiana como Mariela están dispuestas a impedirla. Mariela acude a su hijo y le asegura que será un error casarse con alguien como Sara, la hija del causante de la muerte de su padre. Alfredo recuerda a la mujer que su verdadero padre está en la cárcel por su culpa.

Joaquin acompaña a Luz a la boda. El muchacho pide a Sara que nunca dejen de ser amigos y ofrece a Alfredo su amistad.

Yulisa e Iván tienen un hijo sano y hermoso que ha llenado de felicidad a Rebeca, la cual no deja de presumirlo.

Begoña ofrece su amistad a Reinaldo y Elena, a quienes alerta sobre Mariela pues está segura de que la mujer luchará por impedir la boda hasta el último momento. Elena solo espera que no ocurra una desgracia.

Gregorio y Nelda no localizan a Viridiana y temen a que ésta cometa una locura, sobre todo despues de que la policía y Fernanda la buscan como presunta responsable de la muerte de Santiago ya que se ha descubierto que fueron amantes.

Karina asegura a Duilio que ella siempre lo ha amado a pesar de que pareciera lo contrario. Él, quien es el nuevo director en la empresa de Reinaldo, pues es su primogénito, le entrega a su novia un anillo de compromiso y le pide que sea su esposa. Ella acepta, feliz.


Omar lamenta no poder estar junto a su hijo Alfredo en un día tan importante. Llora arrepentido y promete que el tiempo en que permanezca en la cárcel lo aprovechará para pensar en un futuro al lado de su hijo. Repentinamente le informan que Reinaldo ha pagado los cargos en su contra y ha quedado en libertad. Le entregan un smolking y un boleto de avión para que se de prisa y acuda a la boda de su hijo. Llega justo a tiempo y lo abraza para luego agradecer a Reinaldo lo que ha hecho por él.

Sara y Alfredo se casan por la iglesia llenando a todos de felicidad. Acuden a la recepción, la cuál es elegante y sofisticada. Allí, Elena llora al ver a los novios bailar. Reinaldo le pide que vuelvan a casarse ellos también. Todo se ensombrece cuando aparece Maiela para insultar a Elena y acusarla de ser una mujerzuela que le arrebató al único hombre que amó. Al ver tal escena, Omar saca a su ex amante del lugar. Le exige que se marche y ella le jura que ni Elena ni su hija serán felices nunca pues si la madre una vez le arrebató al hombre, su hija no le arrebatará a su hijo. Ambos forecejean. Mariela lo abofetea y Omar la saca por la fuerza del lugar, exigiéndole que no ridiculice ni haga sufrir más a sus hijos. Aparece Duilio, el cuál suplica a su madre que se marche. Ella le reclama el estar con la hija de otra mujerzuela como Begoña. Duro, Omar le pregunta a Mariela qué ha sido ella entonces, si ha engañado a todos los hombres de su vida: A su gran amor, a su marido, a su amante y a sus hijos. Mariela llora amargamente y confiesa sentirse frustrada y repudiada.

Alfredo y Sara bailan su vals, felices. Ante ellos aparece Viridiana, desquiciada y con pistola en mano, asegurando que Alfredo jamás será para nadie que no sea ella. La muchacha dispara y Omar se interpone, recibiendo él los impactos de bala que le arrancan la vida, mientras que, asustada, Viridiana se echa a correr por la playa, perseguida por la policía. Desesperada, preguntándose qué ha hecho y perseguida por los fantasmas de Santiago, Tomás y Juanjo, teme a ser enviada a la cárcel, por lo que enloquecida decide que tiene que esconderse y decide que el mar es el mejor lugar por lo que se hunde en él hasta desaparecer por completo.

Elena lamenta que la tragedia haya hecho presa a su hija en el día de su boda pues todo se ha arruinado. A Sara eso no le importa, si no el bienestar de Alfredo, el cuál no se separa del cuerpo de Omar, quien antes de morir le pide perdón por no haber sido fuerte y valiente para reclamarlo como hijo. Aparece Mariela, quien asustada lamenta que todo se haya desatado debido a ella. Elena no deja de culparla. La mujer finalmente acepta que ha cometido muchos errores que arrastraron al infortunio las vidas de muchos inocentes. Pide perdón a sus enemigas, Elena y Begoña, quien personalmente le aconseja que se aleje de todos pues es como una peste que termina por infectarlo todo.

Nelda y Gregorio se alarman al saber lo que su hija ha hecho. Acuden a Tampico para dar con ella y se llevan una fuerte impresión cuando les avisan que Viridiana fue hayada muerta en el mar, donde decidió quitarse la vida. Alfredo y Reinaldo brindan apoyo al matrimonio. Nelda cree que Alfredo es el motivo de la locura de su hija pero Gregorio no lo cree así y confiesa que Viridiana también asesinó a Santiago para evitar que éste hablara de su romance.

Tiempo después Duilio y Karina se casan llenando de emoción a Begoña, quien se ha convertido en gran amiga para Elena y ha decidido radicar también en Tampico

Yulisa e Iván dan a Rebeca la noticia de que volverán a ser padres, asegurando que pronto tendrán la casa llena de niños a los que la mujer consentirá y cuidará.

Fernanda no deja de llorar la muerte de su hermano desde España, donde se entera por lo periódicos que Reinaldo y Elena reanudarán sus votos matrimoniales. Y es así. En una bella ceremonia a la orilla del mar, el matrimonio vuelve a jurarse amor ante Dios para darse después un fuerte beso de amor.

Sara y Alfredo se besan en la playa. Agradecen que todas las dudas se hayan disipado y aseguran que sin importar nada más, ambos nacieron para amarse.



FIN





NOVELAS CIBERNÉTICAS MMIV
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© Omar Tarsis Berzeg 2013 - 2014